Regreso al «Nuevo orden económico mundial»: ¿nuevo ímpetu?

Juan Flores Zendejas

(Universidad de Ginebra y habitante temporal de la isla de Giudecca)

Hace algunas semanas asistí a una conferencia en Venecia sobre el Nuevo Orden Económico Mundial (NIEO, por sus siglas en inglés). El evento conmemoraba el 50 aniversario de dicho acontecimiento histórico. La página web de la conferencia describe la temática de la siguiente manera: «El 1 de mayo de 1974, la Sexta Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por consenso la Resolución para el Establecimiento del Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI). Se trataba de una serie de principios jurídicos y propuestas político-económicas promovidas por los países del Tercer Mundo, con el objetivo de crear mecanismos jurídicos, arancelarios y fiscales internacionales ‘más justos’ que los existentes tras el conflicto».

Fuente: https://legal.un.org/avl/ha/ga_3201/ga_3201.html

Un poco más de contexto histórico: esta resolución representó la culminación de una serie de esfuerzos diplomáticos y jurídicos por parte de los países más pobres para cambiar las reglas del juego de la economía mundial (nota bene: por convicción propia, evitaré la utilización del término de moda «países del Sur global,» que considero problemático –algún día no muy lejano escribiré sobre este punto).

Durante el periodo de descolonización, y a raíz de las dificultades económicas vividas por varios países en vías de desarrollo, surgieron voces reclamando un cambio en el orden económico mundial establecido. Entre los desafíos que enfrentaban muchos de los países recién independizados estaban la deuda heredada del periodo colonial, los bajos precios de las materias primas, incluyendo el petróleo, y la excesiva dependencia de estos precios para el desempeño de su economía. Ya en la década de 1970, el NIEO pretendía cambiar las reglas de la gobernanza económica mundial y crear las condiciones económicas y políticas necesarias para el desarrollo. Aunque estos esfuerzos diplomáticos no dieron lugar a resultados inmediatos concretos, existen debates sobre los efectos que pudo haber tenido a mediano plazo. El ímpetu de los años setenta sufrió un revés significativo durante los años ochenta, cuando la crisis de deuda forzó a muchos países a aceptar nuevas reglas orientadas hacia el liberalismo económico.

¿Qué queda de estos debates? Es evidente que muchos de los problemas planteados en los setenta resuenan fuertemente en el periodo más reciente. Por mi parte, he seguido de cerca los debates en torno a la deuda pública, como los relacionados con la jurisdicción contra los fondos buitre o el establecimiento de un tribunal internacional de arbitraje de deuda pública. Desgraciadamente, muy poco se ha avanzado en ambos casos, a pesar de la posición común de muchos países altamente endeudados. La UNCTAD ha sido un organismo muy activo en estos debates y ha alzado la voz en defensa de los países con problemas de deuda.

Dicho esto, la conferencia sirvió para mostrar que la investigación sobre el NIEO está vivita y coleando. En la sesión que yo moderé, por ejemplo, se discutieron varias temáticas con potencial a futuro. Por ejemplo, en la ponencia de Timothy Nunan, se analizó la postura muchas veces discordante de los países islámicos respecto al NIEO, quienes a menudo optan por acuerdos bilaterales en lugar de multilaterales. Para nosotros, los latinoamericanistas, fue relevante la ponencia de Aldo Marchesi sobre el papel de la CEPAL y sus esfuerzos por sobrevivir en los años ochenta, así como su contribución a distintos debates internacionales y domésticos, especialmente aquellos relacionados con la pobreza y la desigualdad. Por último, David Adler sostuvo que estamos viviendo un nuevo momentum para un nuevo NIEO, aunque reconoce que la incertidumbre respecto a la posición de China, tanto económica como diplomáticamente, será un factor determinante para definir el rumbo de la economía mundial.

Fuente: https://legal.un.org/avl/ha/ga_3201/ga_3201.html

En fin, jalando agua para mi molino, pueden encontrar más literatura en los capítulos de «Sovereign debt diplomacies» aquí y aquí (sobre el tema de las deudas heredadas del régimen colonial y la NIEO), y sobre el papel de la UNCTAD aquí.

And last but not least! ¡Aprovecho para agradecer la hospitalidad, entusiasmo y generosidad de los organizadores! Vanni Pettinà, Duccio Basosi, Ana Sofía Rodríguez Everaert, Christy Thornton, Quinn Slobodian, Artemy Kalinovsky, Alessandro Iandolo, Giuliano Garavini y Nils Gilman.

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